Aunque la tristeza te invada,
espera,
Aunque parezca que nada tiene sentido,
espera.
En las noches sórdidas, cuando pareciera que el instinto es salir corriendo,
espera,
Cada proceso tiene su tiempo, cada instante su ritmo.
Aprender a cultivar la paciencia es reconocer que esa espera no es pasiva, que implica un movimiento interior muy lento, casi imperceptible. Esa sensación de estar flotando nos permite tomar distancia,reflexionar, sentir y reconocer cada paso.
Esperar es un verbo que nos desafía en los tiempos actuales.
Espera!
No te apures, no decidas en ese estado de opresión y oscuridad.
Espera!
De a poco irás encontrando las respuestas en el espacio sagrado de tu interior.
Paso a paso… Espera.
