Cuando parece que nada sucede

Hay momentos en la vida que pareciera que nada nuevo sucede. Elaborar un proyecto es animarse a imaginar, soñar, fantasear. En muchos momentos somos nosotros mismos quienes nos creamos obstáculos, “no puedo”, “no sé por dónde empezar” y así podría seguir expresando una serie de frases que solo nos detienen, nos estancan y nos dejan atrapados en arenas movedizas.

¿Cuál es el temor que subyace? ¿Será el temor a la no aceptación? Y quizá aquí se abre otra pregunta, ¿a quién?

Esa tendencia a mirar la falta, lo que no podemos, nos deja atrapados en la imposibilidad, no nos permite animarnos a intentarlo. Los grandes descubrimientos de la humanidad en muchas situaciones surgieron de equivocaciones y errores en el proceso.

La confianza es la clave, con-fiar, darnos crédito a las posibilidades, jugarse jugando, y en esa danza de palabras y acciones irán surgiendo las ideas, los caminos y las soluciones. Cuando parece que nada sucede, algo se está gestando.

Démosle tiempo y recordemos como dice el poeta Francisco Luis Bernárdez “… porque después de todo he comprendido por lo que el árbol tiene de florido vive de lo tiene sepultado”

Volver arriba