Messi Christmas y la tercera estrella

Nota para el diario MDZ Online: Ver nota original

Este fue un grupo diferente, con el foco puesto en el equipo, donde cada uno dio lo mejor de sí mismo, cada uno afinó su capacidad al máximo, sabiendo que contaba con otro. Mostraron como el esfuerzo, la dedicación, el compañerismo puesto al servicio de un claro objetivo todo lo puede.

Un verdadero ejemplo de valores puestos en acción, sostenidos en el tiempo, guiados por un director con humildad y fortaleza, capacidad de flexibilidad para enfrentar los obstáculos y una enorme confianza en cada uno del equipo. Un grupo que mostró que el trabajo grupal es potenciar las individualidades en función del todo.

Y un capitán que es ejemplo de integridad, dentro y fuera de la cancha, una persona que mostró que la unidad personal se juega en cada aspecto de la vida. Y por sobre todo festejó con la serenidad del logro cumplido. Años de trabajo, dedicación, de resiliencia lo definen. Expresó y compartió su euforia con los compañeros y luego buscó la calma en sus pilares, su familia. El abrazo con sus hijos, su mujer, sus padres son una muestra de reconocimiento a quienes están siempre. Esa es la identidad familiar que nos da un lugar de pertenencia e historia.

Mostró que un verdadero líder, alienta, comparte, deja ser, no necesita estar en la primera línea, porque reconoce su lugar y el de los otros. Ayuda a cada uno a desplegar su esencia y originalidad.? Un equipo donde cada uno nos mostró que cuando cada persona se ocupa de hacer lo que tiene que hacer, el resultado habla por si solo que no se trata de la competencia externa sino del resultado interno, del camino recorrido.

Que este equipo sea un ejemplo y modelo para las nuevas generaciones, para que pongan en práctica los valores esenciales que hicieron posible esta victoria: dedicación, compañerismo, unidad, esfuerzo, alegría, originalidad, generosidad, resiliencia y serenidad.

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