(Paréntesis)

Desde hace unos meses se escuchan frases como “no doy más” “todo va muy rápido” “no llego” y así podría seguir haciendo una lista casi infinita.⁣

La pregunta que surge es ¿Qué nos pasa? ¿Qué nos está sucediendo?⁣

Hay varios puntos para despejar, pareciera que los dos últimos años fueran un paréntesis en la vida. Un paréntesis por definición es un comentario que se intercala en un texto o conversación. Hace dos años todo se detuvo, hubo movimientos, pérdidas, dolor, sufrimiento, incertidumbre. Los parámetros conocidos dejaron de serlo. Esto implicó un profundo esfuerzo psíquico, emocional y físico para adaptase a la situación que se presentaba. Este degaste tuvo y tiene sus costos, no es gratis. Y hoy nos encontramos tratando de acomodarnos, nuevamente, como si “nada” hubiera pasado. ⁣

En el juego del “como si” parece que estos dos años fueron un paréntesis que se abrió en la cotidianeidad para explicar un acontecimiento que se encontraba fuera de nosotros. ⁣
La pandemia nos atravesó, nos interpeló, nos cuestionó.⁣

La imagen que surge es como querer ponernos un traje que ya no nos entra. Estamos forzando situaciones sin comprender que ya no somos los mismos que hace dos años. Este esfuerzo es el que da sentido a las frases iniciales ¿será que no tenemos más fuerza, energía vital para seguir exigiéndonos? En la misma oración está la respuesta: “No, doy, más.”⁣

Las palabras dan sentido, expresan aquello que sentimos, estar atentos a las palabras es parte del camino para comprender y continuar.⁣

Necesitamos “tiempo” para procesar. Necesitamos atravesar el dolor de aquello que ya no es como lo conocíamos, de aprender a convivir con las “ausencias”.⁣

Necesitamos ayudarnos a volver a conectarnos con la Vida, con aquello que continua ante lo que ya no continúa. Necesitamos dejar de correr sin saber a dónde vamos, permitirnos preguntar para poder encontrar nuevas respuestas. Para esto es clave el silencio, animarnos a navegar a la deriva, confiar. La vida es un continuo.⁣

Volver arriba