Los sonidos del silencio

Entrar en un espacio de silencio, muchas veces puede generar ciertas resistencias. Ese momento de silencio lo llenamos de ruidos que nos confunden y aturden, sin comprender que estamos vivenciando. ⁣

El silencio es como un camino sin transitar, desconocido, entregarnos a ese silencio sin esperar nada, es una invitación a escuchar nuevos sonidos. La fluctuación entre el espacio y el tiempo por unos instantes se detiene, y todo simplemente aparece con un colorido diferente al conocido. Y es ahí, en ese momento que los sonidos de silencio se develan con más nitidez. El sonido del viento, el aleteo de un pájaro, el cantar lejano de la naturaleza, la pequeñez de lo que somos en el basto universo. El latido del corazón sereno, la respiración que nos acompaña. ⁣

Y así vamos descubriendo aquello que está oculto en nuestro día a día y nos habla de la Vida sin tiempo, ni espacio, sin apuros ni corridas. En un devenir continuo, como las nubes que flotan por el aire, la vida sigue transcurriendo, más allá y más acá de nuestros sentires. Y la vida nos habla en el silencio. Y nos cuenta la historia de la humanidad y nos invita a ser partícipes, desde donde estemos y con lo que somos. ⁣

Escuchar el murmullo del silencio nos permite descubrirnos, y volver abrazar este instante presente que nos convoca a entrar en nuestro interior y dar aquello que surge, sin esfuerzo, como cuando las aves juegan con el viento y se entregan, desplegando sus alas, sabiendo que son sostenidas. Entrar en el silencio, despacio, con calma es el camino para el encuentro con nosotros y los otros.⁣

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