El continuum de la vida

Los seres humanos somos complejos por naturaleza, y en esta época del año es cuando más se visibiliza. Hay que cerrar, terminar, hacer un balance, proyectar el nuevo año, despedirnos y como un trompo que no se detiene, giramos hasta que el paisaje se vuelve monótono. ⁣

Sí, todo pasa a ser y dar lo mismo. Sin embargo, somos nosotros los que creamos un calendario, para dar un orden, marcar los ciclos. Todos acordamos que ese orden nos daba claridad para proyectar, planificar y sobre todo encontrarnos en un mismo tiempo y espacio. ⁣

Hoy quedamos atrapados en nuestras propias creaciones, sin saber cómo salir, creyendo que el próximo año todo será diferente. ¡Qué paradójicos somos! Y también qué enorme oportunidad para observar y observarnos. La naturaleza con sus ritmos sigue sus propios tiempos y nos enseña que en el fluir del agua hay un cauce que marca el camino y no se detiene. Cuántas veces queremos detenerlo, modificarlo. ⁣

Quizá la clave sea “acompañar”, no poner “resistencia”, la vida es un movimiento continuo. En ese movimiento podemos soñar, y proyectar e intentar. ⁣
Cada año es un nuevo aprendizaje, con alegrías, pérdidas, tristezas, dolores y un sinfín de vivencias. Cada año nos deja algo para reconocer, para desprender y para compartir. Y quizá desde esta mirada, comprendamos que el próximo año es una nueva oportunidad para seguir develando los misterios de la vida. ⁣

Es mi deseo para este continuum de vida, practicar la simpleza, respetar los tiempos, mirarnos a los ojos y expresar Agradecimiento. Mirar con ojos de niños para volver a sorprendernos, y no dejar de sonreír.⁣

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