Cambiar la mrada

El Arte de Cambiar la Mirada

La situación actual de la pandemia nos atraviesa de diferentes maneras en lo global y personal.

Cada etapa de la vida se vio confrontada de diferentes maneras, las preguntas fueron cambiando y las respuestas aún no aparecen. En medio de este torbellino emocional, padres y docentes se vieron envuelto en un sin número de situaciones que implicaron e implican, una enorme capacidad de flexibilidad, acompañada de un profundo cansancio y dolor por las pérdidas de todo orden.

Los adolescentes no quedaron exentos de esta tormenta, por definición sabemos que la adolescencia es una etapa de profundos cambios físicos, emocionales en busca de su identidad. Es una etapa de dolor. Atravesar esta instancia de búsqueda de si mismo, en un entorno confuso, de aislamiento familiar y de sus amigos implica un mayor desafío.

Hasta aquí podríamos decir que es una breve síntesis del diagnostico de situación actual.  ¿Qué hacer ante este panorama? ¿Cómo acompañarlos a transitar este tiempo? 

Iremos buscando diferentes respuestas, comenzaremos por definir que significa la palabra ARTE, según el diccionario de la real academia española viene del latín ars/artis que significa la capacidad para hacer algo . Manifestación de la actividad humana mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Este quizá sea el primer paso frente a una nueva situación buscar nuevos recursos que impliquen desarrollar la creatividad.

El segundo paso es cambiar la mirada. El ser humano cuando aprende algo lo va internalizando de tal manera que luego lo aplica a otras situaciones similares. 

Muchas veces tendemos a repetir los mismos patrones aprendidos para resolver los diferentes problemas. ¿No será que aquí reside el verdadero “problema”?

¿Y que significa entonces cambiar la mirada? Detenernos, observar la situación, buscar nuevas formas de dar respuestas. Las fluctuaciones emocionales son esperables y más aún en este contexto. Es importante no asustarse, comenzar a utilizar nuevas formas de motivación. 

Recordemos que cada persona es única y original y este es el gran desafío acompañarlos a des-cubrirse. Hoy estamos navegando hacia un nuevo paradigma, aún no sabemos muy bien como es. Sin embargo, hay algo que sí está claro,  nos necesitamos entre todos. Esta actitud tiene un profundo sentido poder ir dando eso propio de cada uno. El aprendizaje colaborativo, solidario  y en red es la posibilidad de que cada persona sea líder de su originalidad. Es la oportunidad  de ir integrando para  construir algo nuevo.

Las herramientas son simples instrumentos, el uso depende de quien la toma. Es aquí donde como adultos, padres y docentes podemos colaborar con las ellas, para que puedan recuperar sus sueños, para que puedan darle un sentido a este tiempo que hoy les toca. 

¿Y cuáles serían concretamente?

  • Diálogo: abrir el espacio para que puedan poner en palabras aquello que sienten, sin negar el dolor.
  • Proyectos: preguntar por los sueños, la imaginación, como se ven
  • Valores: solidaridad, generosidad, empatía.
  • Arte: música, platica, expresión corporal.

Y realizar prácticas simples que les permita observar cada día, agradecer, realizar lo posible y recordar que la alegría es un estado interior y una elección.

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